Alien: El origen - Escape Barcelona - Review Escape Room

Como miembro de la tripulación de la USCSS Escape, se te ha encomendado una tarea en el planeta Thedus. Tu equipo deberá estar preparado para responder ante cualquier imprevisto, has sido entrenado para ello.

Tras haber pasado jugado la sala de escape La Leyenda de Akasha y las buenas críticas en RRSS, no podía ser menos que visitaramos Alien: El Origen en nuestra ruta escapista por Barcelona. En esta ocasión, el elevado número de participantes que pueden interactuar en la sala, hasta 10 jugadores, nos hizo decantarnos por jugar la experiencia los 7 covenantes de la ruta.

La entrada al juego fue algo caotica por nuestra parte, y es que manejar un grupo numeroso, no es fácil muchas veces, pero la recepción fue poco inmersiva. La interacción inicial por parte del master, se veía con poco esfuerzo o agotada y tener un acceso delante de la sala del control, son premisas que no maridan bien para preparar la atmosfera idonea de juego; aunque es entendible que el emplazamiento de la sala a través de unas escaleras no es cosa de broma y hay que priorizar la seguridad ante todo. El acceso a la sala ciertamente incómodo, se hace de uno en uno y al final, el último en entrar, tiene que esperar bastante tiempo, cosa que nos sacó totalmente de la inmersion inicial.

Una vez dentro de la sala, la sorpresa fue para bien, cada jugador se enfrentaba a su propio puzzle, para poder continuar en grupos en unas salas que asombran con el potente despliegue de medios, a nivel de decoracion, que han llevado a cabo para hacerte sentir dentro de los espacios de ciencia ficción que llevan el título del aclamado xenomorfo, aunque echásemos de menos algo más de humo de escenografía y música más alta.

Las transiciones entre salas y cada detalle del decorado hacían que le prestaras más atención al entorno que al juego en sí, y es posiblemente ese uno de los puntos más flojos de esta sala de escape. El juego en sí adolece de variedad de pruebas para el número tan elevado de jugadores que admite la sala, acompañado de una linealidad que provoca que más de un jugador acabe observando el decorado. Y esto pasa en muchos momentos.

La dificultad y tipología de los puzzles también nos supusieron algo de desencanto ya que todos los juegos se ejecutaban bajo el mismo sistema y salvo por habilidad coordinativa, el juego no requería mayor dificultad. El impás final del juego es de caracter bastante físico y consideramos que peligroso al observar que requiere mayor mimo en el mantenimiento de algunos espacios, para evitar elementos puntiagudos. Para colmo, echamos muchísimo en falta más epicidad y tensión en el tramo final.

El trabajo del master es mucho más arduo de lo esperado, al tener una interacción directa con los jugadores en varios puntos de la historia, que consideramos que rompen la atmósfera del juego. Tener que buscar los identificadores que te facilitan al comienzo del juego y que con tanta facilidad se pierden, agota hasta al máster más pintón y lo dejan sin fuerzas para meterse en su papel. Y por ello estaba más preocupado por que no dejásemos nada por medio que de los momentos finales de juego o de la resolución del juego en sí.

Somos conscientes que Alien tiene un componente físico a tener en cuenta, y quizá tuvimos que ser algo más cautos y leer las recomendaciones, pero si se da el caso que uno de los jugadores está teniendo problemas para avanzar en cierto tramo complicado por la razón que sea, el game master debería tener cierta empatía y atención con el jugador e intentar ayudar y solventar el problema, y en este caso, nuestro game master mostró absoluta indiferencia.

En definitiva, Alien nos ha supuesto una historia decepcionante, al encontrarnos pocos puzzles y poca variedad, poca inmersión en la historia, no demasiada diversion en una sala con un potencial estratrosférico pero poca alma y con un game master con el que no conseguimos sintomizar. "Alien : El Regreso" es una sala que recomendaríamos si se está comenzando a jugar y quieres asombrarte con sus decorados y si eres fan del xenomorfo espacial.