Tomb Hunter: La Leyenda de Akasha - Escape Barcelona - Review Escape Room

Habéis sido convocados para informaros de un hallazgo de magnitud inigualable. Vuestra invitación es única e intransferible.

El tema de "Egipto" en los escape rooms, es algo tan manido como pueden serlo otros ambientaciones como "casas con espíritus" en las salas de terror o del tipo "librería antigua" en los más escapes más clásicos. Hemos de decir que de primeras no es un tema que nos atraiga con muchísima fuerza, porque si la sala no tiene una buena ambientación/decoración nos saca un poco de la historia, pero si está bien trabajada nos entusiasma aún más.

Lo primero que sorprende cuando entramos en La Leyenda de Akasha es una excelente ambientación. Los acabados de los decorados son excelentes y ya os decimos que más os vale que vayáis con ropa cómoda porque os vais a llenar de polvo/tierra hasta las cejas.

Se nota que Escape Barcelona, en un momento en que las salas de escape estaban comenzando a evolucionar y ofrecer experiencias más modernas y ambientaciones más elaboradas a sus jugadores, decidieron echar toda la carne en el asador. No obstante, para conseguir una historia creíble y sentir inmersión el la historia es importante cuidar el acting del game master, la forma de introducir a los jugadores en el juego, y algunos otros factores. En La Leyenda de Akasha si bien tiene una decoración espléndida no es tan inmersiva como podría llegar a ser debido a algunos elementos de los anterioremnte citados que no están especialmente mimados o no acaban de funcionar (la game master debería ser algo más enérgica y estar metida en su papel ya que nos dio un speech inicial algo plano, y la forma de introducirte en el juego es cuanto menos aparatosa y se nos hizo algo larga ...)

Los puzzles en Akasha no son demasiados y si bien es cierto que no son muy complejos, os llevarán algo de tiempo debido principalmente al componente altamente colaborativo de todos ellos. Algunos son bastante entretenidos y bien integrados en el juego, y bien pensados para hacer que todos los jugadores participen y no se aburran a pesar de la prodominante linealidad de los puzzles. Un poco de variedad en los mismos, o subir un puntito la dificultad a alguno de ellos hubiese sido adecuado sl menos para nuestros dos grupos de juego. Hemos de decir que Escape Barcelona, comentan que sus partidas se adaptan al nivel de los jugadores sobre la marcha, y que disponen de varios posibles finales, cosa que es de agradeder. Sí que es cierto que en uno de los puzzles, uno de los grupos tuvo que resolver los puzzles de una las estancias de la zona media, de una forma algo "ortodoxa" donde nos dió la sensación que fallaba/faltaba algún mecanismo, ya que en el equipo que jugó el día anterior (jugamos 2 grupos), dicha sala, tenía una mecánica ciertamente distinta.

Otro factor por el que entendemos que La Leyenda de Akasha siempre ha gustado tanto entre los jugones, es por el componente aventurero. Hay momentos bastante divertidos en los que se requiere bastante agilidad física para seguir adelante (punto a favor para la atención de la game master por adaptar el juego, más concretamente una de las transiciones, a un integrante del grupo, que tuvo alguna dificultad en cierto tramo). A pesar de tener ese componente físico hemos echado algo de menos, más sensación de epicidad y acción y sentirnos auténticos aventureros. No nos gusta comparar, pero la desaparecida "El Templo de Chaak" (aunque próximamente la reabrirán mejorada en Pamplona) era un ejemplo de esto. Una sensación de aventura constante con un final de infarto. Incluso la genial y clásica La Tumba Perdida, también con temática "arquelógica", tenía un final frenético debido al buen manejo del timing del juego y las misiones secundarias.

Desde luego, que Tomb Hunter: La Leyenda de Akasha es una buena sala de escape, muy bonita, con un espacio amplio de juego y con unos decorados de quitarse el sombrero. No defraudará a casi nadie (y menos aún si es de tus primeras salas) y que podría tener cabida en casi cualquier ruta escapista que se tercie.