Poison - Kadabra (Mataró, Barcelona) - Review Escape Room

El mundo del cómic lo impregna todo (y nosotros que nos alegramos). Desde el cine, pasando por los videojuegos y juegos de mesa e incluso el mundo de los escape rooms. Poison es una sala de escape situada en Mataró, creada por Kadabra Escaperooms (creadores de la sala Futura de Pineda de Mar, de la que nos han hablado cosas muy buenas pero no hemos podido jugar). Poison toma cierta inspiración del archivillano Joker creado por DC Comics con la ciudad de Gotham como trasfondo, para presentarnos un juego de 80 minutos de duración y 4-7 jugadores posibles.

En Poison tendremos que evitar que un maníaco fugado (y muy “bromista”) lleve a cabo su descerebrado plan para acabar con todo Gotham, y no nos lo pondrá nada fácil.

Cabe decir ante todo que Poison es un juego muy divertido de jugar donde sus creadores se han estrujado el cerebro para ofrecer una cantidad elevada de puzzles con bastante variedad y calidad y de un nivel de dificultad nada desdeñable. La mejor parte es que en la mayoría de estos puzzles, para resolver los mismos, debes hacer uso con elementos e información del entorno, cosa que siempre es de agradecer o colaborar con el resto del equipo. Otra mecánica de juego que nos encanta encontrarnos es el de puzzle múltiple, donde un elemento central requiere de la resolución de varios pasos o elementos por separado para poder resolver por completo ese elemento central. Aquí está muy bien implementada en el tramo final, haciendo que los jugadores puedan separarse e ir jugando de forma paralela.

El número mínimo de jugadores es de 4 y aún así hay bastante que hacer a pesar de sus 80 minutos de duración . En nuestro caso jugamos 6 personas y salimos con algo de tiempo de sobra, pero no nos dio la sensación de haber hecho poco ni tampoco se nos hizo corto. Creemos que el número de 4 jugadores es más idóneo, pero si vais más y no tenéis demasiada experiencia en escape rooms, no dudéis en montar grupo grande, porque lo pasaréis en grande.

Poison tiene una zona de juego amplia, con varios escenarios diferenciados entre sí y con una decoración muy chula y original. Realmente si vas atento a los detalles te sorprenderá la cantidad de guiños y referencias y lo bien acabados que están los decorados. Y algunas transiciones entre zonas de juego divertidas e ingeniosas (incluso una que es una auténtica fantasía). Es un placer jugar una sala así en este sentido.

Respecto al juego de luces y sonido, se trata de una sala muy bien resuelta. La megafonía de las pistas e historia se oye y se entiende bien, y la música y sonidos de ambiente y juegos de luces son correctos aunque un poco más de volumen en la música de fondo y efectos estamos seguros que le vendría bien a la experiencia.

No se trata de un juego de terror ni de tensión, sino más bien aventurero pero quizá echamos en falta un puntito más de amenaza (por parte del villano/master) que vaya en la línea del propio Joker con alguna aparición e impacto adicional del mismo. Aunque las veces que apareció el game master estuvo acertadísimo.

Nos sucedió además que estábamos pasándolo tan bien en los momentos finales de la experiencia que el final nos pareció algo inesperado e imprevisto … quizá nuestra cabeza esperaba algo diferente. Esto no es algo que afecte al juego en sí en absoluto, sino más bien un apunte caprichoso personal. Sin embargo a pesar de ello, en la charla post partida los propietarios y game masters fueron encantadores y hospitalarios, resolvieron nuestras dudas y compartimos con ellos nuestra experiencia. (Hasta nos ofrecieron agua y dejar sentarnos un segundo a tomar aire).

Poison es un excelente escape room que se merece todo el reconocimiento que está teniendo (ni más ni menos que nominados a Mejores Pruebas, Mejor Experiencia, Mejor Escape Room y Mejor Ambientación en los Escape Room Awards de 2022) el éxito arrollador de público. Y deseamos muchos proyectos futuros de Kadabra Escape Room porque no nos cabe la menor duda que volverán a dar “la campaná”.

Mataró (Barcelona) ya cuenta con otra joya escapista más (y ya son unas cuantas)