Kenos - Kenos Escape (Terrassa, Barcelona) - Review Escape Room

Un nuevo escape room de terror en Barcelona, es siempre un acontecimiento. No es que no haya otros escape room de terror magistrales en otras provincias (podéis daros un paseo por nuestro ranking para haceros una idea). Pero es cierto que el terror catalán podría casi considerarse una tradición y el gran número de salas de terror que allí podemos jugar es muy superior al del resto de regiones.

Kenos (situada en el barrio de Les Fonts de Terrassa) abrió a finales de 2022 y rápidamente se ha posicionado como una sala que muchos escapistas incluyen en sus rutas, con una muy buena aceptación general, apareciendo además en varias listas de los mejores escape rooms de 2022.

Nuestra llegada a Kenos tuvo su punto de aventura, ya que una intensa lluvia torrencial hizo que llegásemos empapados hasta los huesos aunque afortunadamente pudimos aparcar en la puerta. Siempre se agradece mucho para jugadores escapistas que van de ruta con transporte propio, como nosotros, que haya facilidad de aparcamiento.

Kenos se presenta en líneas generales como un escape room con una temática muy tradicional y manoseada y sin grandes sorpresas (el de una casa encantada, básicamente), aunque es cierto que la historia que se nos cuenta está bien trabajada, se va desgranando poco a poco y consiguen que mantengamos interés en ella a lo largo de sus 90 minutos de juego.

La ambientación está muy bien, encontrando espacios amplios con bastante variedad de escenarios bien trabajados y con un buen sistema de luces y sonido (quizá en algún momento la música nos resultó algo atronadora, eso sí). A pesar de lo bien acabada que está su ambientación, no encontramos nada que nos emocione y que no hayamos visto en otras salas. Echamos en falta algo que sea algo distintivo o que realmente valoremos como memorable. Quizá con un espacio así esperábamos un golpe de efecto que no llegó. Afortunadamente sus creadores han pensado mucho en el espacio de juego y han diseñado múltiples recovecos y pulmones donde impactar y hacer desaparecer/aparecer a los game master de forma muy acertada.

El terror en Kenos si bien puede ser bastante alto para determinadas personas, y a pesar del buen hacer de los game master y acertados juegos de luz y sonido, en nuestro caso se nos quedó en un nivel intermedio. Por supuesto que hay impactos y algunos bien divertidos, pero hay un momento en que echamos de menos más variedad, incluyendo las pruebas de valor que eran repetitivas y no muy imaginativas, siendo una de ellas un poco incordio que nos hizo perder mucha fluidez, porque se trata de una prueba donde creemos que pasa mucho tiempo entre que una persona “rebusca” algo en la oscuridad difícil de ver y lo demás, básicamente esperan de brazos cruzados sin mucho que hacer. La mayoría de las pruebas de valor eran de este tipo pero sin aportar apenas narratividad ni realmente se sentían como pruebas cooperativas que motiven… sino más bien coge esto y vuelvo corriendo mientras los demás esperan.

Los puzzles en Kenos no están mal, siendo en su mayoría de corte clásico y con algún mecanismo pero sin grandes efectos sorprendentes. Sí que uno de ellos nos mantuvo entretenidos un rato y vimos un aire fresco. Si bien son bastante lineales y pueden ser un poco de cuello de botella, creemos que aportan cierta narratividad cosa que siempre es de agradecer.

Por otra parte, los game master hicieron todo lo que tenían entre sus manos, con mucha energía, moviendose bien entre las sombras y creando tensión cuando debían, ofreciendo además una agradable charla post partida.

El mayor problema de Kenos es que no encontramos nada general que destaque o que nos de la sensación de no haber jugado anteriormente a algo parecido. No hay mucho factor sorpresa ni puzles ni en sus mecánicas ni en la ambientación y quizá ese sea su mayor punto negativo. Kenos puede ser ideal si no tienes mucho bagaje en escape room de terror y estás pensando en probar suerte con una sala de este tipo, pero en caso contrario todo se siente bastante familiar y manido.