Yucatán: El Último Templo - Coco Room (Zaragoza) - Review Escape Room

Nos encontramos en la península de Yucatán, ante las puertas del último templo por explorar.

Nadie ha conseguido desvelar su misterio, pero ahora, algo ha cambiado, un poder oculto se haya en su interior y si nadie ha sido capaz de encontrarlo, su poder podría cambiar el mundo tal y como lo conocemos. ¿Estáis preparados para la aventura?

Cuando te pones a ver la cantidad de franquicias que tiene Coco Room por toda España (y Andorra) da bastante vértigo. Nada más y nada menos 11, una cantidad nada desdeñable si además contamos con que cada local cuenta con varios juegos. Sin grandísimas parafernalias ni excesiva publicidad, se han consolidado como una de las empresas más fuertes del sector, y eso es indiscutible.

Siendo sinceros, muchas veces optamos por empresas más pequeñas o con proyectos personales pensando que nos darán algo distinto o simplemente por el culto a la novedad. En nuestro caso, no hemos jugado demasiados juegos de Coco Room, tan pocos que únicamente hemos jugado la divertida y potente ArgameRoom en Bilbao el pasado año (en algún momento subiremos review) y en nuestra reciente visita a Zaragoza, hemos podido disfrutar de "Yucatán: El Último Templo".

Algo que siempre que siempre insistimos y que creemos que se debe cuidar para que la experiencia sea más redonda es el aspecto de la recepción del juego e inmersión inicial. Hace años este no era un factor importante, pero en pleno 2021 este tipo de ocio está evolucionando más hacia experiencias 360, y es algo que los jugadores de escape rooms cada vez demandamos más. Queremos que cuando abrimos la puerta del establecimiento comience la magia y nos haga sentir como si estuviésemos adentrándonos en un lugar desconocido (a veces con escape rooms como son El Jardín de Buda o La Logia Negra, la magia comienza incluso antes). Somos conscientes que en una empresa multisala asentada hace años como Coco Room es algo difícil de conseguir, pero sin grandes inversiones se puede solventar en gran medida. Claros ejemplos de una buena presentación y recepción a pesar de ser multisala son Experiencity Madrid (ahora llamada Colors) o Illusion Escape Room (que con un poco de oscuridad, humo, y ambientación sonora, te hace sentir lo mismo en una civilización maya que en una abadía medieval). En Yucatán encontraréis una recepción poco inmersiva y poco trabajada, por lo que nos costó un poco entrar en la historia que nos querían contar, hecho que además, se vio un poco agravado por una game master que si bien era todo amabilidad y nos dio un excelente trato, echamos en falta un poco de potencia en el speech inicial y en el acting.

( ¿A quien no le gusta saquear unas buenas ruinas mayas ? Lara Croft es una aficionada a nuestro lado ...)

Esta percepción inicial, se ve borra en cuanto ves que lo que te encuentras en el juego,no tiene nada que ver con la recepción y la ambientación interior está muy lograda. El juego consta de bastantes sorpresas que nos sorprendieron y sin tener un espacio enorme de juego, aprovechan y exprimen al máximo el que disponen. Hay bastantes sorpresas durante la partida e incluso en un momento dado, hasta incluso nos desorientamos porque todo da la sensación de ser más grande de lo que es en realidad y por unos cambios de escenario logradísimos. Jugamos en dos tandas de 4 y 5 jugadores y se está cómodo en cuanto al espacio. Coco Room han decorado la sala con no pocos medios, mucha inteligencia y buen gusto para conseguir transportarte a unas ruinas mayas en plena selva mexicana (sin ponerte de polvo hasta las orejas).

Yucatán tiene unos juegos muy bien hilados y que se suceden a una velocidad vertiginosa. Desde el primer instante, hay numerosos juegos que pueden ser resueltos en paralelo, ofreciendo así un buena experiencia de juego para grupos de incluso 5 jugadores. Hay juegos bastante originales y bien integrados con la temática. Hay un puzzle en la parte central del juego, que nos gustó mucho. Consiste en varias partes que han de resolverse por separado. Cada una de estas partes es muy distinta de las otras y hace que durante un buen rato, los jugadores estemos muy entretenidos. Algunas son de agilidad, otras de lógica, otras de asociaciópn mental ...

Creemos que la dificultad de la sala es media y en nuestro caso echamos un pelín en falta de dificultad en algunos puzzles, porque se nos hizo algo corto el juego en sí, no tanto por el número de puzzles que hay, sino más bien por la dificultad y porque sentíamos que íbamos demasiado rápido en la resolución de los mismos.

Hay un punto que siempre que nos lo hemos encontrado en algún escape room nos ha gustado y es que han metido la posibilidad de realizar una misión secundaria, que si bien no es determinante, hace que varios jugadores puedan estar más entretenidos aún. Encontrarnos con esta mecánica de juego, siempre es favorable.

(Mi tesoro ...........como diría Gollum !!!)

El escape room además tiene algunos puntos aventureros que agradecemos muchísimo en una sala con esta temática.creemos que están bien resueltos y no son nada artificiosos. No te hacen trepar por “rocódromos” sin sentido ni arrastrarse de rodillas 23 veces por el mismo túnel estrecho y sin acolchar. Aquí hay un par de pruebas donde la aventura y agilidad forma parte de las pruebas en sí, y porque además introducen algunos elementos buenos durante la partida que a nosotros nos hicieron bastante gracia. No obstante creemos que no son pruebas que requieran mucha agilidad física y cualquier problema sin condiciones de movilidad reducida podrá jugar y disfrutar de la misma.

Yucatán es una sala de escape que merece mucho la pena jugar y que debería estar en cualquier “check list” escapista que se aprecie y que además creemos que es un escape room perfecto para enganchar a cualquier persona principiante a este mundillo y para grupos sin muchísimos escapes a sus espaldas. ya estamos deseando jugar el resto de juegos que tiene Coco Room en su catálogo.

Esta percepción inicial, se ve mejorada en cuanto ves que lo que te encuentras en el juego,no tiene nada que ver con la recepción y la ambientación interior está muy lograda. El juego consta de bastantes sorpresas que nos sorprendieron y sin tener un espacio enorme de juego, aprovechan y exprimen al máximo el que disponen. Hay bastantes sorpresas durante la partida e incluso en un momento dado, hasta incluso nos desorientamos en un momento porque todo da la sensación de ser más grande de lo que es en realidad. Jugamos en dos tandas de 4 y 5 jugadores y se está cómodo en cuanto al espacio. Y encima la sala tiene bastante buen gusto y tiene una buena ambientación, consiguiendo (sin ponerte de polvo hasta las orejas) transportarte a unas ruinas mayas en plena selva mexicana.

Yucatán tiene unos juegos muy bien hilados y que se suceden a una velocidad vertiginosa. Desde el primer instante, hay numerosos juegos que pueden ser resueltos en paralelo, ofreciendo así un buena experiencia de juego para grupos de incluso 5 jugadores. Hay juegos bastante originales y bien integrados con la temática y donde Hay un puzzle en la parte central del juego, que nos gustó mucho y a su vez que consiste en varias partes que han de resolverse por separado. Cada una de estas partes es muy distinta de las otras y hace que durante un buen rato, los jugadores estemos muy entretenidos. Creemos que la dificultad de la sala es media y en nuestro caso echamos un pelín en falta de dificultad en algunos puzzles, porque se nos hizo algo corto el juego en sí, no tanto por el número de puzzles que hay, sino más bien por la dificultad y porque sentíamos que íbamos demasiado rápido en la resolución de los mismos.

El escape room además tiene algunos puntos aventureros que agradecemos muchísimo en una sala con esta temática. En Yucatán encontrarás bastante aventura y bien resuelta. No te hacen trepar por “rocódromos” sin sentido ni arrastrarse de rodillas 23 veces por el mismo túnel estrecho y sin acolchar. Aquí hay un par de pruebas donde la aventura y agilidad forma parte de las pruebas en sí, y porque además introducen algunos elementos aventurero que sorprenden y muy divertidos durante la partida. No obstante creemos que no son pruebas que requieran de demasiada agilidad física y cualquier problema sin condiciones de movilidad reducida podrá jugar y disfrutar de la misma.

Yucatán: El Último Templo es una sala de escape que merece mucho la pena jugar y que debería estar en cualquier “to-do list” escapista que se aprecie y que además creemos que es un escape room perfecto para enganchar a cualquier persona principiante a este mundillo y para grupos sin muchísimos escapes a sus espaldas. Ya estamos deseando jugar el resto de juegos que tiene Coco Room en su catálogo.