Tin Hinan, La Princesa Atlante de los Tuareg - Inside, Manzanares el Real - Review Escape Room

¡Para, para! 

Ya que has llegado aquí, espera un segundo que te quiero contar una cosa: soy arqueólogo, y podría decirse que también un busca aventuras… Me gusta saber si las leyendas que se cuentan son ciertas. 

Gracias a mis largos viajes, he forjado una gran amistad con los tuareg y hace años prometí ayudarles.

Cuenta la leyenda que Tin Hinan, una princesa atlante, consiguió sobrevivir a la desaparición de la Atlántida y se refugió con la tribu de los tuareg, que la veneraron como su reina. Cuando llegó la fatídica muerte de la princesa fue enterrada con sus joyas pero, sabedora de la codicia de la gente, las más preciadas fueron ocultadas, por orden suya, para que no cayesen en malas manos. Pasado el tiempo y olvidado su paradero, solo aquel que las devolviese a su pueblo sería merecedor de ellas.

Llevo años buscándolas y creo que he dado con la clave… ¡Pero traficantes de reliquias me han encontrado! ¡No deben dar con el tesoro! Lo venderán en el mercado negro y se destruirá todo por lo que luchó Tin Hinan… Para siempre.

A veces, salir un poco de la ciudad (en nuestro caso, Madrid) a tomar el aire y ya de paso visitar escape rooms fuera del circuito habitual, nos da auténticas sorpresas.

En esta ocasión decidimos poner rumbo a Manzanares el Real, a unos 45 mins de Madrid, situado a los pies de la imponente Pedriza madrileña y bañado por las aguas del Embalse de Santillana y con uno de los castillos medievales mejor conservados de la región.

Tin Hinan, La Princesa Atlante de los Tuareg es una sala de escape creada por Inside Room con temática aventurera, de unos 75 minutos de duración y para un máximo de 6 jugadores. 

En muchas ocasiones, encontramos escapes que funcionan realmente bien en cuanto mecánicas y el juego en sí, pero son más modestos en ambientación. Aquí la ambientación está realmente bien conseguida, y si bien la entrada no es tan inmersiva como nos hubiese gustado, es plenamente funcional. Pero en cuanto entras al juego en sí, la gente de Inside Room han conseguido que te sientas como un buscador de tesoros en pleno desierto. Además tendréis más de un efecto WOW. Hay muchas sorpresas por descubrir y eso es siempre algo que nos encanta.

Los creadores de escapes rooms se enfrentan muchas veces un dilema. ¿Incorporar o no tecnología en un juego? Un juego con mucha tecnología, y que esté tan bien integrada en el juego que apenas la percibas es tarea compleja, y más porque sabemos que los elementos tecnológicos alejados del clásico "candado" son susceptibles de errores si están mal ejecutados y pueden llevar el juego a una experiencia nada satisfactoria (o directamente que los jugadores no sepan utilizarlo). Pero en Tin Hinan han incorporado mucha tecnología y funciona como un tiro. Todo va muy bien hilado y suave. Y eso que durante el día que les visitamos, sucedieron una serie de apagones inevitables en todo el pueblo. Pero tuvimos suerte, de poder disfrutar del juego sin ningún contratiempo. Todo se activa a su debido momento, y siempre te das cuenta que algo se ha activado ya que los apoyos visuales y sonoros están bien hechos, con mucha suavidad en las transiciones. Cuando se consigue esto, es todo un puntazo.

Durante el juego, hay muchos y muy variados puzzles y juegos, que si bien no son de dificultad alta, alguno supone cierto reto. Lo bueno es que en casi todo momento hay al menos dos líneas en cuanto a la resolución y avance del juego, por lo que no habrá mucho tiempo para quedarse con los brazos cruzados. Quizá nos hubiese gustado un puzzle de habilidad, para contentar aún más a los jugadores que menos les gusta estrujarse el cerebro y les gusta más "accionar y trastear". Esto último hubiese redondeado la experiencia, pero es sólo una sugerencia. Nosotros jugamos 4 personas por grupo y jugamos muy cómodos, pero creemos que incluso para 6 jugadores, la sala tiene bastante que ofrecer.

Otro de los puntos buenos de la sala es el timing de la misma y la sensación de avance que tiene, que están muy bien medidos. La intensidad del juego va de menos a más con un final que si bien no de infarto, es bastante divertido y aventurero. Para fomentar esta sensación , las pistas del game master en todo momento fueron muy acertadas, sin ser nada invasivo, y sólo se dieron cuando realmente eran necesarias y a modo sólo de guía (no resolviéndonos el puzzle en cuestión). 

Y poco más que decir de esta gran sala que nos ha sorprendido MUY GRATAMENTE y que recomendamos sin lugar a dudas.  Una sala apta tanto para los jugadores más expertos (por la variedad de sus juegos como el buen acabado de la sala en general) como a los más principantes (incluso niños) que disfrutarán de lo lindo jugando esta aventura en pleno desierto.

Como recomendación, os proponemos que vayáis a pasar el día a Manzanares, deis un paseo por su bonito entorno, respiréis el aire fresco de La Pedriza madrileña, visitéis su bonito castillo (uno de los mejores conservados de la región), el Embalse de Santillana y aprovechéis el día para jugar además La Mazmorra Mental, otro escape room situado también en Manzanares y del cual podéis leer nuestra reseña AQUÍ.