Malum - Krematorium (Hospitalet de Llobregat) - Review Escape Room

Abandonad toda esperanza quienes aquí entráis.

Un mal ancestral habita tras estas puertas, si es vuestra decisión continuar por este sendero que dios se apiade de vuestras almas porque la oscuridad no tendrá piedad de vosotros.

Pero recordad siempre que ella os engaña.

SUPERPRODUCCIÓN y EXPERIENCIA INMERSIVA, son las primeras palabras que se nos ocurren tras jugar MALUM, un gran escape room creado por Krematorium (también creadores de Encrypt) situado en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Entrar en Malum es una experiencia inmersiva de terror como pocas nos hemos encontrado, de esas que tan de moda se están poniendo en los últimos tiempos en el mundo del escapismo y que si bien entendemos que puede no gustar los puristas de los juegos y salas más clásicas, aquí los tiros van por otro lado. Durante los 70 minutos de juegos (que se pasan en un suspiro) proponen una aventura cinematográfica con una trepidante y terrorífica aventura.

El punto más potente de Malum es la absorbente ambientación que han conseguido, siendo posiblemente de las mejores que podáis encontrar a nivel nacional en terror. Cuenta con espacios enormes de juego, muchos cambios de escenarios y con muchas sorpresas a lo largo de toda la experiencia que os aseguramos que os dejarán con la boca abierta. Si bien no tiene la temática más original del mundo, sus creadores han creado un espacio diseñado para sorprender en cada esquina, con mucha virguería técnica para hacer que te evadas del mundo real durante un buen rato y te olvides que estás jugando a un escape room al uso. Han conseguido una sensación de pesadilla onírica que bebe de muchas películas de terror icónicas que no podemos dejar de alabar. Todo ello se ve reforzado no solo por una exquisita decoración (que no decae en ningún momento) sino por un tratamiento de la luz y el sonido magistrales y unos espectaculares y conseguidos efectos especiales. Hay varios momentos que no nos quedó más remedio que aplaudir.

Como decíamos, puede que Malum no sea del gusto de todo el mundo, ya que es un proyecto arriesgado en el que prima más la experiencia inmersiva que el resolver puzzles y "escapar" propiamente dicho. No encontraréis grandes enigmas o juegos, ni los que hay es que sean muy originales ni tampoco hay mucha cantidad de ellos. Pero a pesar de esta "escasez" de puzzles tradicionales y su relativa facilidad, creemos que los que hay son suficientes. Están tan bien espaciados, bien nivelados, ambientados y bien integrados en el flujo de juego que no importa que no haya demasiados. Valoramos más el transcurso de toda la experiencia en sí que el hecho de abrir un candado más o menos. En este sentido nos recordó por momentos a otro escape room/experiencia como es La Santa en Madrid.

El punto menos destacable es quizá la historia que nos cuentan. Una historia muy clásica de terror dado el altísimo nivel de inmersión de la sala, lamentamos no se haya cuidado y redondeado algo más. Se nos antoja algo simplona y con algunos cabos sueltos que no acabamos de entender. Igualmente, si tampoco prestáis mucha atención a estos detalles, no debería ser un inconveniente para jugar en esta sala.

(Qué muñequitas más especiales hay en Malum... ni la Barbie es tan bonita y buena)

El terror es algo subjetivo, y a cada persona le afecta de diferentes formas. En concreto esto se puso de manifiesto en nuestra sesión. Mientras que algunos de los jugadores se sintieron muy paralizados ante el terror e intensidad propuesta en determinadas escenas, otros jugadores encontraron un terror muy festivo y juguetón. Lo que está claro es que Malum está pensado para satisfacer a todo el mundo, con escenas que parecen sacadas de películas icónicas de terror, muy bien pensadas y con momentos sublimes para recordar. Las game master además supieron darnos juego en todo momento y crispar nuestros nervios con impactos muy potentes y divertidos. Incluso jugando 6 personas se disfruta de esta sala ya que hay momentos para todos y tienen numerosas pruebas de valor. Es una sala de moverse continuamente y no dar tregua a ninguno de los jugadores y eso siempre es de agradecer.

En Malum además la intensidad del juego, está muy bien medida con un inicio de los más inquietantes que recordamos (lo que hace una buena ambientación en un gran espacio), con una parte central intensa con buenos momentos y un final por todo lo alto como no podía ser de otra forma.

Tras acabar la partida, tuvimos una larga charla post partida muy amena con las game masters y creadoras donde nos contaron el enorme y mastodóntico proyecto que han llevado a cabo, contándonos anécdotas, enseñándonos fotos del local antes y después de montar la experiencia y con imágenes del proceso de creación. Es flipante el nivel de detalle de superproducción que han conseguido. Y todo con una humildad y humanidad que nos hizo sentir como en casa y sin alardear de la gran inversión realizada (que la hay). Nos contaron que tenían previsto abrir otra sala hermana a la vez que Malum, llamada Krematorium, menos paranormal y más terrenal (e igual de aterradora), pero que debido a algunos problemas de logística y de COVID han tenido que posponer unos meses su apertura (se espera para principios de 2022). No dudaremos en nuestra próxima ruta escapista por Barcelona que realizaremos en los próximos meses, hacerles una visita si ya han abierto la nueva sala.

Malum se une a esa nueva generación de escape rooms que dinamitan los conceptos más clásicos escapistas y hacen evolucionar el sector haciéndolo mutar y transformándolo en una experiencia más cercana a una película, un videojuego, un juego de rol en vivo o un pasaje del terror. Pero lo que es es realmente importante… es que malum es un escape room terroríficamente divertido de jugar.