Malignant (Maligno) - (2021, James Wan) - Reseña Película

Duración: 111 min

País: EE.UU.

Dirección: James Wan.

Guion: Ingrid Bisu, James Wan, Akela Cooper

Música: Joseph Bishara

Fotografía Michael Burgess

Género: Terror, Slasher.

Cada película de James Wan es un acontecimiento es sí mismo, y no es para menos. Este malayo es posiblemente uno de los más importantes directores del cine de terror de los últimos 20 años. Lleva innovando y elevando el género con títulos tan icónicos como son Saw, Insidious o The Conjuring (las dos primeras partes). Recientemente se ha aventurado con algunos títulos alejados del terror como son Fast & Furious 7 (acción) o la fresquísima y divertida Aquaman (superhéroes) con resultados más que aceptables.

A pesar de ser un autor casi dedicado al género de terror-fantástico, y de trabajar para majors como Warner o Universal, siempre se puede apreciar en su cine, un gran sello de cine de autor que hacen de sus películas algo único y distintivo.

Con su última película, Malignant (Maligno) vamos a encontranos con algunos tics jameswanescos pero vemos al director, asombrosamente más libre que nunca y haciendo lo que le viene en gana. En este caso se aleja del terror elegante y pluscuamperfecto de The Conjuring para presentarnos una película muy alejada de estos cánones nos ha parecido una grandísima sorpresa.

De la sinopsis de Malignant, es mejor no contar demasiado para evitar spoilers: Madison (Annabelle Wallis) es una mujer que comienza a tener unas visiones aterradoras donde se cometen atroces asesinatos, pero pronto descubrirá que esas visiones son más reales de lo que parecen.

Viniendo de James Wan, lo normal es esperar varios plot twist durante el metraje, y efectivamente los encontraréis, pero lo más curioso es darse de bruces con una mutación de tono estilístico pronunciadísimo. Comienza siendo muy sosegada y oscura casi como si de un thriller se tratase, pero cuando te quieres dar cuenta te encuentras inmerso en una película de terror "paranormal" al más puro estilo de Los Warren para finalmente, meter un volantazo y convertirse en un inesperado y repidante delirio sangriento con regusto a nostalgia ochentera que por momentos incluso nos recuerda a un Cronenberg desquiciado.

Y aquí está la magia de Malignant. Cuando no lo ves venir, acabas extasiado y la película te pasa por encima. Porque la sucesión de elementos puestos en juego es tan enorme y pasan tantas cosas en tan poco tiempo que aún estarás digiriendo lo acontecido anteriormente cuando Jamesya esgés en la siguiente escena.

En el reparto, podemos encontrarnos con los protagonistas Annabelle Wallis (Peaky Blinders, ¡Tú la llevas! o Pan Am) en el papel de la sufridora Madison, o el inspector asignado al caso interpetado por George Young entre otros. Inicicialmente nos descolocó el tono sobreactuado e histriónico de todo el reparto, pero enseguida te das cuenta que ese afectado tono, es el que Wan busca acercando la película por momentos en un producto giallo. Sensación que en algunos momentos se intensifica gracias a la sintética y machacona banda sonora del siempre destacable Joseph Bishara (colaborador actual de Wan), a una fotografía con una paleta de colores saturadísima y a unos decorados y puestas en escena teatrales, artificiales y artísticas y unas situaciones cuanto menos, inverosímiles.

Y finalmente no podemos dejar de alabar el uso de la cámara. Wan es un virtuoso con la cinética de la cámara (en este caso, escudado por el director de fotografía Michael Burgess) y siempre puede disfrutarse este virtuosismo en sus películas. Aquí encontrarás esos planos secuencias (falsos), travellings y paneos que te dejarán con la boca abierta, con unos movimientos de cámara imposibles que hacen que la mayoría de las secuencia/planos sean muy diferentes entre sí y asombrosos, por lo que no te aburrirrás en ningún momento.

Malignant, como decimos, solo se la disfrutarás si no vas condicionado a ver un tipo de película y vas sin hype alguno (y si vas sin saber nada de su argumento, mejor). Y si encima abrazas su propuesta y entras en su juego, que no es otro que una carta de amor al género.

¡Súbete a esta montaña rusa de sorpresas, a esta gran gamberrada que te llenará de suciedad toda la cara, y que a nosotros... nos ha encantado!