La Logia Negra (Elche) - Review Escape Room

En 1992 el agente especial Desmond desapareció en misteriosas circunstancias mientras inspeccionaba el lugar relacionado con un crimen que investigaba y que tenía conexión con un caso clasificado.

No se encontró rastro alguno del agente, ni evidencia alguna de que hubiera sido secuestrado, ni forcejeos, ni huellas de neumáticos ni nada parecido.

A lo largo de los años, sus compañeros y agentes especiales han recopilado suficiente información para creer conocer el paradero del agente desaparecido. Por la naturaleza del caso es completamente confidencial.

¡Nos vemos en 25 años!

Con esta frase nos despiden de La Logia Negra (Elche), un escape room de cuya partida aún estamos impregnados muchas días después de haberla jugado e intuimos que quedará en nuestro recuerdo durante mucho tiempo.

Para los que desconocéis esta frase, no tenéis más que rebuscar un poco por Google, y rápidamente sabréis que se la dijo la mítica Laura Palmer al agente Cooper en la visionaria serie Twin Peaks del genio David Lynch.

La Logia Negra está inspirado en el universo de la serie y en el misterio onírico, surrealismo y tempo propio de la misma. No hace falta ser un fan de Twin Peaks para disfrutar terriblemente de esta sala de escape, pero si lo eres, aún te llegará más.

Íbamos advertidos que La Logia Negra es una experiencia muy particular y especial. Hay mucha gente que habla maravillas de ellas y otros a los que no les ha gustado tanto. A nosotras que suelen gustarnos mucho las experiencias diferentes, teníamos el hype alto que se vio incrementado aún más desde una semana antes, con la prepartida que proponen. Casi sin darnos cuenta y con el material que nos mandaron ya estábamos en el juego, conjeturando posibles escenarios de lo que nos íbamos a encontrar.

El comienzo de esta experiencia es tan genial y distinto a todo lo que hemos jugado hasta ahora que en este caso, sí que dudamos de lo que estaba pasando fuese real o no. No podemos pensar en una introducción más inmersiva y con unos game master mejores.

Y tras esta introducción, te das de bruces con uno de las ambientaciones más hechizantes y mágicas que hemos jugado jamás. La Logia Negra no juega en la liga de las grandes sobre-producciones millonarias escapistas con construcciones de decorados cinematográficas. De hecho el espacio de juego no es demasiado grande. Pero lo que hay dentro es tan real, que puedes sentirlo y hasta olerlo. Nos quedamos prendados y confundidos porque la decoración de la sala es espectacular como pocas.

La Logia Negra no es experiencia de terror, pero tiene algunos momentos inquietantes y algun sobresalto que otro y jugamos con cierto nerviosismo durante toda la partida. Hemos de decir que el ambiente que se respira allí, la introducción que nos dejó descolocados, la temática de la sala en sí y que cuando jugamos nosotros, era La Nit de l'Albà de Elche y se oían ruidos que no identificamos del exterior, nuestra partida tuvo momentos de sugestión pura. No era miedo, pero tuvimos momentos de desorientación y una sensación extraña de que algo iba a pasar. Suena raro decirlo, pero nuestra partida fue como ese extraño sueño recurrente que tienes en un momento de duermevela, y del que te levantas sobresaltada y no sabes explicar muy bien de qué se trata. Todo esta extraña sensación de confusión se ve potenciada por el propio lugar, la iluminación y sonido del local y el letárgico y pausado flow de juego, que hizo que perdiésemos la noción del tiempo. Y para colmo, además solo se puede jugar una única sesión al día , cuando cae la noche… combinación perfecta.

Respecto a los puzzles y enigmas, La Logia Negra es quizá uno de los mayores retos a los que nos hemos enfrentado en nuestra vida escapista. Como decimos, el espacio de juego no es demasiado amplio, y puede parecer que no hay mucho por hacer, pero después de unos minutos, la cantidad de puzzles, enigmas y documentación por leer y rebuscar es tal que puede parecer apabullante y sentirte algo sobrepasada porque no sabrás ni por donde empezar. Hay múltiples caminos de resolución y en ningún momento se produce un cuello de botella porque la linealidad aquí no existe. Esto es ideal para grupos tan numerosos como el nuestro (jugamos 6). Igualmente el juego acaba fluyendo y más gracias a la labor de los eficaces GMs.

Hay que destacar la tremenda labor de artesanía, buen gusto y cuidado de cada uno de los bellos elementos de juego, así que que deberéis jugar con extrema precaución para no romper nada. Todos los enigmas y puzzles todos son de corte clásico, sin grande parafernalia tecnológica, pero todos suponen un reto de complejidad importante y tendrás que pensar bien en cómo relacionar una pista con la siguiente. Además están perfectamente integrados en la ambientación. Recomendamos cambiar el chip del “nuevo escapista” y volver a los orígenes. En esta sala hay que rebuscar mucho por todos los lados y sobretodo leer para entender. No dejéis de lado los escritos que os encontraréis y comunicaros entre vosotros todo lo que podáis o tendréis algún problema que otro para avanzar en el juego.

Y para ponerle un broche de diamante a la experiencia, la parte final de La Logia Negra es de los cierres más inquietantes, cinematográficos y maravillosos que hemos experimentado. Ojalá y muchas salas de escape tomasen nota.

La Logia Negra es una carta de amor a la serie Twin Peaks y a su onírico multiverso . Es un golpe en la mesa de los creadores de esta extraña sala para reivindicar el escapismo clásico, la artesanía y que esta combinación puede seguir ofreciendo mucho. Y para demostrar que una sala de escape puede tener un corte muy artístico y que el arte no está reñido con lo lúdico … porque La Logia Negra es una OBRA DE ARTE.

¡Nos vemos en 25 años!