El Yeti (Bajo Zero) - La Orden Escape Room (Madrid) - Reseña Escape Room

Llegó de nuevo el día. Tú y tu grupo de exploradores tenéis todo listo para realizar otra de vuestras expediciones rutinarias al Himalaya. El helicóptero viene a buscaros y subís en él, sin saber que lo que habitualmente es un viaje tranquilo, se convertirá en el mayor descubrimiento de vuestras vidas.

Algo falla durante el viaje, y vuestro helicóptero pierde altura hasta caer cerca de una pequeña cabaña cubierta por la nieve. Tenéis que alzar de nuevo el vuelo para continuar vuestra misión. Por suerte, la cabaña parece tener todo lo que necesitáis. Al entrar en ella os fijáis en algo que os llama la atención. Esos zapatos que hay a la entrada... ¿no son demasiado grandes para un humano?

Quizá esta cabaña esconda algún que otro secreto...

Hace unos meses, cuando inauguraron esta nueva experiencia, un selecto grupo de exploradores de la sociedad The Covenant acudieron a este escape room para resolver el misterio que escondía. Viniendo de la gente que está detrás del ahora llamado "Colors by Experiencity", y que todas sus salas nos han gustado bastante en general, acudieron sin pensarlo dos veces. La aventura se trastabilló un poco y ahora, meses después, han decidido mandar a otro de los integrantes de tan afamada sociedad (uséase, yo) acompañado de otros cuatro intrépidos exploradores, para comprobar si el sabor agridulce anterior se debía simplemente al poco rodaje de la sala, o si había algo más. Para ello únicamente me habían trasladado ciertas "pistas" sobre qué había ido no-tan-bien en la expedición anterior.

He aquí mi experiencia, por supuesto de forma totalmente subjetiva (He intentado no hacer spoilers pero, por una vez, creo que hay ciertas cosas que se debían mencionar)

ACTING

En cualquier escape room en el que te reciben físicamente, que posee una introducción medianamente larga (serán unos 5-10 minutos, fácil) y en el que debes mantener cierta comunicación durante el desarrollo de la aventura con un interlocutor, ya no sólo para que te guíe si tienes problemas, sino también para realizar ciertas interacciones, necesitas que ESA persona tenga una parte pequeña de actriz/actor. "Light, pequeña. No necesito más", que diría Aramís Fuster. Con nosotros no fue así.

Un recibimiento sin mucha pasión, una introdución más bien flojita con comentarios que incluso te sacaban del roleo, y una interacción bastante monótona e intrusiva (de esto ya hablaremos después), impedían que nuestro grupo se introdujera de lleno en la aventura.

Y esto, es una pena.

INMERSIÓN Y DECORADO

Si algo bueno tienen las salas "de colores" de la gente de Experiencity, es la inmersión. Vayas a la sala que vayas, siempre te sentirás inmerso en la aventura que hayas elegido. Y en este caso eso se mantiene... con pequeños matices.

Nada más finalizar la intro, y ya metidos en faena, todo mola. No voy a deciros nada, por tema spoilers, pero digamos que los decorados de las diferentes ubicaciones están muy bien.

Ahora bien: una de los motivos de acudir por segunda vez era revisar algunas cosas que no estuvieron bien en la primera expedición, y me dio rabia comprobar que continuaban igual. Si se tratase de algo que es simplemente decoración, se puede pasar; si afecta a la seguridad del juego, no.

Y es que si tienes que subirte a sitios en un escape room, sin importar el medio con el que te ayudes a hacerlo, has de sentirte seguro. A lo largo de las salas que hemos disfrutado hemos tenido que subir escaleras de todo tipo, pasadizos, cuerdas, incluso hemos llegado a trepar a un poste eléctrico, y aún así la sensación era de seguridad. Pero si te tienes que subir a una banquetilla situada sobre un suelo acolchado y ves que se tambalea un poco...malo. Si además has de subirte por unas pacas de paja y tienen holgura los anclajes...peor.

Visto lo anterior, que cierta zona el suelo por la que has de moverte a cuatro patas no estuviera acolchada posibilitando el que te roces las rodillas, pues casi ni lo menciono.

Y mira que me fastidia que, teniendo cosas muy chulas, alberguen semejantes fallos.

Otro punto de mejora, es el tema de insonorización. El Yeti es un juego bastante tranquilo y sin sobresaltos, y estar escuchando los gritos de terror de otro de sus juegos, Whitechapel, nos sacaban bastante del contecto. Esto es más acusado en el tramo medio.

PUZLES Y ACERTIJOS

Aquí nos encontramos también luces y sombras.

Hay candados, puzles tradicionales y otros más tecnológicos. La mayoría funcionan muy bien, e incluso hay un par bastante ingeniosos, y el equipo siente la fluidez del juego desde el instante '0'.

Peeeeeeero también hay puzles que no han funcionado tan bien: sin muchos spoilers, y por si tenéis ocasión de ir o ya habéis ido, sólo comparar los dos primeros puzles a resolver: uno funciona muy bien y podría haberse diseñado para hacer partícipes a todos los integrantes del grupo (de hecho lo hemos visto parecido en otras salas y siempre funciona), y el otro es un embudo "pierdetiempo" en el que uno participa y todos los demás miran.

Además, habiendo seleccionado la dificultad media, nos encontramos con rompecabezas que no deberían verse porque pertenecen a otro nivel de dificultad y pueden distraer, otros que han sufrido desgaste notable a pesar de que la sala lleva poco abierto, y por último aquellos que parecen hechos a propósito para rellenar tiempo (porque sí o sí tienes que perder cierto tiempo en hacerlos) como el mencionado anteriormente.

Y lo último que debo añadir en este apartado es: una de las cosas que más fastidia en una sala de escape es que te vayan guiando todo el rato. Que sí, el objetivo del juego normalmente es disfrutar la experiencia y vivir la aventura completa, a ser posible. Pero si no vas bien del tiempo porque alguna prueba se excede en duración, la intro ha sido larga, o simplemente que igual no se nos ha dado bien algún puzle, no es motivo suficiente para que encarriles todo y nos guíes de forma excesiva y apresurada hasta el final (para luego estar esperando casi 10 mins de charleta y fotos mientras otro grupo salía de su sala). Porque a mi no me gusta únicamente llegar y ver el desenlace, sino que también pretendo devanarme los sesos.

OPINIÓN FINAL

Si se acude a una sala para, además de disfrutarla, comprobar que cosas que no estaban bien se han subsanado y no es así, te queda un regustillo amargo. Y no es ya solo que yo haya acudido con ese doble papel de jugar y testear, sino que resulta "curioso" que, sin haberles dicho nada al resto de personas del grupo con el que iba, tanto durante el juego como al salir coincidían en los fallos de la experiencia.

Y es una pena, de veras. Porque se ve que es una sala en la que, además de dinero (que siempre está involucrado, para qué negarlo), se le han echado paladas y paladas de diseño, desarrollo y cuidado. En todo momento, con un vistazo a tu alrededor, sientes que podrías encontrarte en una expedición en el Himalaya. Pero debido al resto de factores mencionados vas sintiendo punzadas de realidad que te sacan de la experiencia.

Acudiremos, con ganas de más aventuras, a las salas que están ya abiertas de "Magallanes" y "Whitechapel", así como a las que tienen por abrir (creo que hay una pendiente de Da Vinci). Pero, sin duda, la sala de "El Yeti (Bajo Zero)" nos ha dejado bastante fríos.

ACTUALIZACIÓN 23/12/2021

Igual que cuando algo nos parece mal lo decimos sin tapujos, debemos reconocer que desde La Orden Escape Room se han puesto en contacto con nosotros y nos han comunicado que han resuelto muchas de las cosas negativas que comentamos en la reseña. Es de agradecer, no ya sólo que se esfuercen en mejorar y tratar de ofrecer una experiencia más entretenida, sino que tengan en cuenta las opiniones y nos hagan llegar feedback al respecto.