El Hijo del Posadero - Dragonborn (Vitoria) - Review Escape Room

Dice la leyenda que muchos aventureros parten hasta una posada situada en lo más alto de la montaña en busca de riquezas. Pero pocos son los que regresan.

Mad Mansiónsuele coquetear con el mundo del cine, las novelas y los videojuegos entre otros para coger inspiración y basar algunas de sus experiencias en ellos. Algunos proyectos exitosos que llevan su sello son “Tu También Soñarás” , “La Cámara del Espíritu'' , “Silent Town: Colegio Midwich”, “Scum Island”, la reciente “Nakatomi Plaza” o del escape room del que venimos a hablar hoy: El Hijo del Posadero - Dragonborn (Vitoria).

En este caso Mad Mansion se ha decantado por una temática no especialmente explotada en el mundo de los escape rooms, la fantasía (oscura), más concretamente en universo ideado por la serie de videojuegos The Elder Scrolls donde destaca por encima de todos el aclamado The Elder Scrolls V: Skyrim.

Quizá uno de los elementos más importantes en un escape room cuya temática es un mundo de fantasía, sea la ambientación y decoración para evadirnos de la realidad y meternos de lleno en la aventura que se nos quiere contar. Siendo una sala de escape creada por Mad Mansión, el listón estaba alto, ya que Mad Mansion suele ser sello de espectacularidad en su escenografía y no suele fallar en este aspecto. En líneas generales nos encontramos con una ambientación correcta pero con disparidad de resultados entre las distintas salas que nos encontramos en el gran espacio de juego del que disponen. Mientras que las zonas de juego de la segunda parte del escape room están mucho mejor ambientadas resultando más efectivas e inmersivas (incluso con algún momento sorprendente), sin embargo creemos que la primera parte del juego no acaba de estar a la altura. Pudimos ver algunos detalles peor acabados y un menor cuidado en algunos elementos decorativos (o incluso elementos de juego algo gastados y regular mantenidos) que hicieron sacarnos de la inmersión del juego por momentos. En algún punto de esta primera parte incluso vimos algún elemento ciertamente anacrónico o poco integrados (¿qué hace un teléfono en un juego de temática de fantasía? ¿o un aire acondicionado en mitad de una sala demasiado a la vista?(puede verse incluso en las fotos de este mismo articulo)). Es cierto que a Mad Mansion la medimos en este aspecto con una vara distinta a otros escape rooms ya que nos tiene “mal acostumbrados” a la excelencia, pero nos llevamos un punto de decepción. Insistimos en que no creemos que esté mal ambientado en líneas generales, pero siendo un escape room tan premiado y aclamado esperábamos un poco más. (No olvidemos que este año ha conseguido un tremendo puesto 34º en los premios TERPECA a mejor escape room del mundo ).

Los puzzles es quizá el punto más destacable de este escape room. Encontramos un número altísimo de acertijos y enigmas y bastante variados entre sí. Adoramos el estilo de los escape rooms del norte que te sepultan en puzzles, resultando muchas de ellas bastante ingeniosas. Los puzzles son correctos en calidad y variedad, pero creemos que si bien hay un número alto de ellos en algunos puntos notamos un pequeño cuello de botella. También es cierto que jugamos dos sesiones consecutivas de 5 personas. Quizá sea mejor un número no tan elevado si el grupo de jugadores tiene algo de experiencia en los escape rooms. Igualmente creemos que la dificultad de la misma supondrá un reto importante para muchos de los grupos. Muchos de estos puzzles ganan en espectacularidad a medida que fuimos avanzando en el juego, cosa que siempre es de agradecer. Empezar con puzzles pequeños de tanteo sin mucha sorpresa aunque puedan ser de dificultad alta y a medida que avanza el juego encontrar puzzles más espectaculares visualmente pero quizá de más fácil resolución creemos que siempre es un acierto para el flow del juego.

La interacción con el game master fue correcta, y la historia es atrayente (si sois fans del videojuego de rol, más aún), aunque nos hubiese encantado encontrarnos más epicidad dada la misión que teníamos entre manos y creemos que ganaría muchos puntos la experiencia si la narrativa estuviese más trabajada, ya que por momentos no entendimos algunos puntos de la misión que teníamos entre manos. Aunque hemos de decir que nos encontramos con un cierre del juego bastante acertado con un punto de aventura muy divertido.

El Hijo del Posadero - Dragonborn es por tanto un juego que sin duda gustará prácticamente a todo el mundo, con algún momento divertido e inesperado y con unos buenos juegos. Es preferible que vayáis sin muchas expectativas ya que los disfrutaréis mucho más. No dudéis reservar una sesión si pasáis por la bella ciudad de Vitoria (y qué bien se come encima en cualquier lugar)