Diez negritos - Agatha Christie

Diez negritos - Agatha Christie

 

Diez personas completamente desconocidas que acaban reunidas en una isla. Todas ellas han recibido una carta de Mr. y Mrs. Owen. Ninguno de ellos tiene claro quiénes son, pero no rehúsan la invitación: la promesa de un empleo, retomar una antigua amistad de verano o la exclusividad de ser invitados a la famosa Isla del Negro. Una fuerte tormenta se desata la noche de la llegada, quedando completamente aislados del exterior. Con toda la casa llena de provisiones, no tienen demasiadas preocupaciones más que esperar a la llegada de los anfitriones. Al menos, hasta que comienzan a producirse sucesos que ninguno de ellos es capaz de explicar y, aunque les parezca inverosímil, parece estar relacionado con una canción de cuna y diez figuras de diez negritos dispuestas en la mesa del comedor.

Con esta premisa comienza una de las novelas más conocidas de la escritora y dramaturga británica Agatha Christie. Nació en el seno de una familia de clase media-alta y, mientras trabajó de enfermera en la Primera Guerra Mundial, publicó la primera novela en la que se presentaría al famoso detective Hércules Poirot. Publicó hasta sesenta y seis novelas policíacas, alcanzando su momento de mayor prestigio durante la Segunda Guerra Mundial, época en la que fue publicada Diez negritos. Esta también se ha convertido en la novela de misterio más véndida de la historia.


Agatha Christie

Narrada en tercera persona, en esta ocasión, no nos encontramos a Poirot como protagonista. Tenemos a diez personas muy diferentes entre ellas, pero con un punto común: un pasado que las persigue y por el que no han recibido ningún tipo de castigo, al menos hasta ahora. Agatha Christie aprovecha el viaje de ida a la isla para hacer una breve presentación de todos ellos, que se va desarrollando a medida que avanzamos en la historia.  Además, quiero hacer especial hincapié en la presencia de dos personajes femeninos muy bien desarrollados con gran importancia a lo largo de la obra.

A medida que pasa el tiempo en la isla, cada uno de los personajes reacciona de manera diferente, muy afín a sus personalidades. Narrado desde diferentes puntos de vista (aun pudiendo despertarte más o menos simpatía), se llega a empatizar con cada uno de ellos, sintiendo el miedo, la angustia, la confusión y la necesidad de sobrevivir. También se observa una clara progresión en su forma de actuar, pasando de la confianza plena a la máxima suspicacia. Al fin y al cabo, lo único que les une es que ellos también han sido encerrados en una isla, sin opción a recibir ayuda externa y con un anfitrión desconocido que tampoco hace acto de presencia. El miedo, la conspiración, la sensación de que podían ser traicionados en cualquier momento es la atmósfera se respira en la pequeña isla.

Una de las características de las novelas policiacas de Agatha Christie es lo inesperado de la resolución del crimen. Muchas veces porque es la propia manera de deducir de Poirot la que nos aleja de las pistas que necesitamos para su resolución. En este caso, no cuenta con esa baza y eso hace que sea más sencillo entrever cuál es el modus operandi y quién podría ser el asesino (aunque esto último yo no conseguí adivinarlo).

Dentro de las novelas policíacas de Agatha Christie, esta es una de las que más he disfrutado. Intrigante, inteligente, inquietante y angustiosa (hasta cierto punto, tampoco voy a pasarme) son adjetivos que se ajustan a ella a la perfección. Además, no he hecho mención del acierto de la canción, las figuras de los diez negritos y el papel (para mí crucial) que cobran en la obra.