Balamkú - Illusion, Fuenlabrada - Review Escape Room

Como antiguo alumno de mi padre sabrás que era un reputado arqueólogo que dedicó su vida al estudio de la antigua civilización Maya. Pensaba que sólo conociendo con detalle sus secretos, conoceríamos el origen de la humanidad. Pero, en uno de sus viajes a Chichén Itzá, hace casi 50 años, se perdió su rastro durante más de tres meses. Cuando regresó al fin, no era él… Estaba como ausente, se volvió un ermitaño paranoico… Jamás habló acerca de qué le había sucedido en aquella expedición… Sólo repetía una y otra vez una extraña palabra: “Balamkú, Balamkú, Balamkú…”

Durante toda mi vida pensé que mi padre estaba loco, hasta que falleció hace dos meses. Y digo “hasta hace dos meses” ya que, justo en su lecho de muerte, me miró a los ojos y me confesó el significado de esa dichosa palabra. En ese momento supe que se refería a “aquello” que tanto le marcó durante aquella expedición. Y, por la forma en que lo dijo, supe que debía de continuar con su legado. Pero no podré hacerlo sin tu ayuda. Sé que mi padre te enseñó todo lo que sabía acerca de la civilización Maya y sé que juntos, podremos descubrir el secreto de Balamkú.

De primeras, las salas de escape de tipo "aventura" nos suelen atraer mucho. ¿Quién no ha fantaseado alguna vez con sentirse Indiana Jones, Nathan Drake o la mismísima Lara Croft? Ejemplos de grandísimas salas de escape aventureras hay muchas, aunque quizá la mejor que hemos jugado es la ya desaparecida "The legend – El Templo de Chaak" (aunque hay en marcha algún proyecto para resucitarla en otra localización).

Cuando nos enteramos que Illusion Escape abría una nueva sala de escape con esta temática ya estábamos deseosas de ir a jugarla. El año pasado ya jugamos "El Misterio de la Sagra" (ver review aquí) y queríamos volver a jugar un juego de Illusion para ver cómo habían evolucionado sus juegos.

La ambientación en Balamkú es lo que llamará la atención a cualquier jugador, y si bien no dispone de grandes espacios, sí que los decorados están bien acabados y son convincentes a la hora de contarnos una historia. La introducción es muy similar a la que vimos en "El Misterio de la Sagra", aunque en esta, quizá se alargue un poco de más y el tono tan humorístico que le dan , a nosotros nos sacó algo del juego. La historia se va diluyendo poco a poco, cosa que por ejemplo en su anterior sala, nos mantuvo interesados durante todo el juego ya que se iban dando píldoras de información interesante cada poco tiempo. Quizá otro enfoque, en nuestra opinión, haría ganar puntos a la experiencia.

Otro de los puntos buenos que tiene el juego, son los puzzles y enigmas, bastante ingeniosos en algunos casos, muy bien mantenidos y muy integrados en la propia sala, además de fluir muy bien. Los puzzles tienen una evolución bastante adecuada incluso en la espectacularidad de las ejecuciones.

La sala tiene 3 niveles de dificultad. En nuestro caso, elegimos la opción más difícil (Dr. Jones) y si bien tuvimos que pararnos a pensar y coordinarnos en más de una ocasión, no nos parecieron puzzles y enigmas muy complejos. Quizá para grupos experimentados, no recomendamos jugar 6 personas (sino 3-4).

El mayor punto negativo que vimos en el juego, es el sistema de pistas y en cómo el game master llevó nuestra partida en concreto. En Balamkú el game master está en contacto con el grupo a través de un "elemento temático" de la sala. Pero nos pareció que la forma de estar en contacto con nosotros fue bastante invasiva (además no entendíamos bien qué nos decía en algunos casos) y además tuvimos la sensación que nos guiaba demasiado durante el juego, casi desde el momento inicial. . Como decimos, es algo subjetivo y que quizá, no todos los jugadores tengan la misma percepción. Afortunadamente, es algo que podría subsanarse de forma muy sencilla.

Por otra parte, queremos destacar la enorme ilusión que le han puesto a sus juegos, se nota que les gusta lo que hacen y queremos agradecerles el buen trato que recibimos, con una buena post charla y con unas gran fotos de calidad de grupo para el recuerdo.