Bajo Segunda - Barcelona - Review Escape Room

Tras el accidente ocurrido en el bajo segunda, la familia Salazar quedó bajo supervisión de los servicios sociales.

Durante los siguientes años han recibido visitas periódicas, pero ante el incumplimiento reciente de las medidas por parte de la familia, el Ministerio de sanidad, consumo y bienestar social ha enviado a un grupo de trabajadores sociales para evaluar su extraña situación.

Cada familia tiene su historia, sus secretos, sus normas. Interferir en su privacidad puede tener graves consecuencias.

Lo reconocemos, vivimos subidos al tren del hype... y el hype es mal compañero de viaje. Nos hemos llevado desilusiones muy sonadas porque alguna vez eso que tanto ansías, llegado el momento de disfrutarlas no cumple las expectativas y se te cae el mundo a los pies. Nos pasa con películas que esperamos demasiado (quizá años), con juegos de mesa de nuestro autor favorito, con libros que queremos devorar y con ese escape room del que todo el mundo habla ...

A veces, no llevar ningún tipo de hype ante una sala de escape y jugarla virgen de hype es lo mejor que puedes hacer porque puedes llevarte sorpresas tan maravillosas como la que nos llevamos con "Bajo Segunda", un escape del que habíamos oído hablar pero no intensamente ni efusivamente y eso que pertenece a una de las rutas escapistas de terror más importantes del país, la llamada Ruta 666 a la que pertenecen otras salas como Awaken, Profana, Blasphemia o Exorcismo (próximas reviews).

Por fortuna, algunos compañeros escapistas, cuando estábamos preguntando en nuestro Instagram y en nuestro Twitter sobre la última ruta escapista por Barcelona que teníamos en mente, algunos nos recomendaron esta sala de escape de terror situada en Barcelona, muy cerquita de la Plaza de España. Sus comentarios eran muy positivos y varios coincidían en que se trata una sala de escape que comenzó abriendo en modo tensión, pero al darse cuenta del enorme potencial que tenían, han estado realizando algunos "cambios" desde entonces.

Revisamos el cuadrante de nuestra ruta y los horarios disponibles y reservamos un par de sesiones casi de forma inconsciente y sin leer nada sobre la sala. De hecho casi la olvidamos hasta que llegó el momento de jugarla. Tanto nos olvidamos, que algunos de los jugadores fuimos pensando que sería una sala de escape de tensión ligerita y estuvimos viendo los vídeos introductorios de la web en la misma mismísima puerta a 3 minutos de entrar a jugar.

En Bajo Segunda (ya se puede ver en la web) está claro que hay un gran misterio por resolver, el de la familia Salazar, y una historia trabajada y alejado de algunos cánones del terror escapista (seremos asistentes que acuden a un domicilio). Desde el primer momento, gracias a una intro muy inmersiva y con un game master con un acting soberbio y un dominio del tiempo y la escena asombroso, nos pusieron en situación, en tensión y en sobreaviso que lo que hay dentro de esa vivienda de la Carretera de la Bordeta número 62 no es algo para tomarse a la ligera.

Es muy importante enfrentarte a esta sala con el chip cambiado y disfrutar de la experiencia dejándote llevar tanto por la historia como por la propuesta de los game masters, roleando y siguiéndoles la corriente. Aquí no se viene a escapar en unos pocos minutos, sino a investigar los extraños hechos. Este es uno de los puntos fuertes del Bajo Segunda y que más destacamos, y es que realmente nos sentimos asistentes sociales porque uno de los objetivos propuestos es responder a ciertas preguntas que se van resolviendo durante el juego. Es una mecánica que hizo que estuviésemos pendientes de los detalles de la sala en todo momento y debatiendo sobre posibles respuestas.

Bajo Segunda no es una sala sencilla. Diríamos que aunque sus puzzles y enigmas son de nivel medio, se pueden complicar en más de un momento porque el nivel de tensión de la sala es muy elevado. Hay algunos puzzles bastante más ingeniosos que otros pero todos funcionan genial. En todo momento vimos buena sintonía entre los acertijos y la historia. En muchos de los puzzles se iban desvelando poco a poco la trama de la misma, y están muy bien integrados en la ambientación. Hay bastante candado clásico sin mucha parafernalia tecnológica cosa que no vemos necesario en este juego e hizo que la partida fluyese de forma muy natural y sin pistas (aunque como decimos, en más de una ocasión tuvimos que darle bastante al cerebro). Los game master tienen muy bien cogido el timing y los momentos en que hay que tensar y cuando hay que destensar, cuando hay que empujar y cuando hay que frenar.

La ambientación de Bajo Segunda, como ya se intuye por nuestras palabras y por su web se basa en una típica casa creepy y no asombra ni destaca por su originalidad o grandiosidad. Pero con un soberbio juego de luces y sonido (que aquí es sobresaliente), espacios muy amplios donde moverse cómodamente y con una cuadada decoración creerás en todo momento que estás una vivienda familiar real haciendo que la historia parezca más real. Nada nos sacó en ningún momento del "círculo mágico" y durante sus largos 90 minutos nos olvidamos por completo del mundo exterior. Conseguir esto, no es sencillo y más cuando ya has visto decoraciones similares.

Que una sala de terror tan redonda como es Bajo Segunda, no sea una sala originalmente pensada como tal, es asombroso. En Bajo Segunda tuvimos momentos de auténtico terror que hacía mucho que no sentíamos en una sala de escape y que pusieron en jaque incluso a las más valientes de nuestro grupo (nos recordó al miedo que sentimos en The Darkness o La Inmobiliaria). La atmósfera es opresiva desde que cruzas la puerta y tiene algunas escenas que si os metéis de lleno en ellas, os aseguramos que recordaréis durante mucho tiempo. Tiene momentos de oscuridad y momentos con más luz en donde nos sentimos indefensos y jugaron como nosotros y nuestros nervios como quisieron. El nivel de terror va de menos a más, con un final de infarto que nos dejó con las piernas temblando, y por si fuera poco hay diversión para todo el mundo, con unas grandes pruebas de valor que harán que casi todos los integrantes del grupo tengan su momento de fama. Es cierto que Bajo Segunda tiene un punto de contacto físico, pero no es nada gratuíto ni excesivo y no es el leitmotive de la experiencia. Los Game Master son geniales y profesionales y estamos seguros que saben ajustar la intensidad adecuada a cada grupo.

Hemos discutido largo y tendido sobre este tema, y finalmente no le otorgamos la nota máxima de 5 estrellas en su global, porque la parte final del juego, si bien es cierto que la intensidad, diversión y epicidad de la experiencia va en aumento y alcanza las cotas más altas, hay un espacio de juego al final que si bien tiene un par de sorpresas geniales, queda algo pobre y quizá sobria e incompleta en su decoración si la comparamos con el resto de la experiencia. Además hay un juego en esta parte que se nos antojó algo artificial. Somos conscientes que el juego está en proceso de cambio, y que la sala como ya hemos dicho anteriormente, se pensó para ser una sala de escape de tensión, no de terror. Por ello, sabemos y nos consta por la amable y distendida charla post partida que tuvimos, que acabarán por redondear la experiencia ajustando algunos pequeños detalles.

Bajo Segunda es un maravilloso escape room, que se ha convertido por derecho propio y casi sin esperarlo, en uno de nuestros favoritos de terror. Mezcla sabiamente una envolvente historia de investigación con un miedo psicológico que a nosotros nos ha aterrado, unos geniales game master que manejan la sala perfectamente y con un preciso timing, y con unas pruebas que hacen que la experiencia sea muy dinámica. Recomendamos no ser más de 4, para vivir la experiencia de terror más intensamente.

No os la perdáis, porque a veces, los bajos de Barcelona, esconden oscuros muy secretos.